Como cambian las hijas a los padres


El nacimiento de una hija puede lograr ciertos efectos sobre los hombres, por ejemplo, que adopten una ideología más progresista.


Como cambian las hijas a los padres

Una investigación realizada por los profesores de la Universidad de Berkeley, Gordon Dahl y Enrico Moretti, asegura que el padre tiene una fuerte preferencia por los hijos del sexo masculino. Las parejas con hijos varones tienen más probabilidades de casarse, y si están casadas, menos probabilidades de divorciarse. Un padre es propenso a pasar más tiempo con sus hijos que con sus hijas. Además, las parejas tienen más probabilidades de tener un hijo adicional si su primer hijo es del sexo femenino.
Sin embargo, a pesar de esta clara preferencia por los hijos varones, pocos padres controlan el sexo de su hijo, por ejemplo a través de abortos selectivos o tecnologías de reproducción asistida. Por tanto, el sexo de un hijo puede ser visto como extrínseco a la pareja.

Dada esta preferencia de los hombres por los hijos varones ¿Qué efecto tienen las hijas en los comportamiento y actitudes del padre?

De hecho, las investigaciones sugieren que engendrar hijas transforma ciertas actitudes de los padres, pero hay poca evidencia que se produzcan esos mismos cambios en las madres.
Entre los hombres previamente sin hijos, el nacimiento de una niña logra cambios en sus ideas de género (más progresistas) sobre todo en temas como derechos reproductivos. Este cambio se ha observado en estudios realizados en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania.


El hecho de convertirse en padre de una hija, hace al hombre más comprensivo (o consciente) de las injusticias tradicionales de género.


Uno de los puntos clave de la investigación es que los hombres tienden a ser más generosos al tener niñas. Por ejemplo, se observó que los padres con hijas que ocupaban cargos gerenciales en grandes compañías, eran más propensos a preocuparse por el bienestar de los empleados. Mucho más que aquellos gerentes que sólo tenían hijos varones. Los autores adjudican esto a que el contacto del hombre con sus hijas logra en ellos ciertas conductas más propias del género femenino, como la compasión y la generosidad.


Para terminar

Antiguamente, este nexo entre padre e hija mermaba en la medida que las hijas crecían. Dicho vínculo decaía debido a ciertos patrones culturales que hacían al padre tener un mayor relacionamiento con sus hijos varones, incluso en muchas ocasiones con un trato riguroso hacia las hijas. Pero en la actualidad, las sociedades occidentales se encuentran en una etapa de cambio en la crianza de las niñas, de una infancia estricta a una mucho más tolerante.


Referencia: http://www.nber.org/papers/w10281


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