¿Cuál es tu perfil de riesgo?


Experimentar cosas nuevas requiere una cierta disposición a tomar riesgos, sin embargo, dicho proceso no es uniforme. Es decir, es probable que una persona se sienta cómoda tomando algunos riesgos, en cambio encuentre a otros bastante complicados.


perfil de riesgo

De hecho, es probable que ni siquiera veamos un riesgo en actividades donde nos sentimos cómodos o incluso nos provoque placer, pero también, es factible que incrementemos la sensación de riesgo en aquellas acciones que nos generan ansiedad. Por ejemplo, a mucha gente le agrada esquiar, y seguramente unas cuantas de estas personas no perciban que al descender a gran velocidad por la ladera de una montaña, estén corriendo un gran riesgo. Sin embargo, estos individuos están tomando un riesgo físico significativo.
Alternativamente, otra persona puede sentirse perfectamente cómoda con los riesgos sociales, tales como dar un discurso ante una gran multitud. Esto no parecería arriesgado para mucha gente, pero para otros, que podrían ser perfectamente felices saltando en paracaídas desde un avión, nunca se animarían a dar una conferencia en público.

Ciertamente, existen cinco tipos principales de riesgos:

  • Físicos
  • Financieros
  • Sociales
  • Emocionales
  • Intelectuales

Por ejemplo, mucha gente se puede sentir cómoda iniciando conversaciones con extraños (riesgo social) o fumando (riesgo físico), pero es posible que la mayoría de esas personas no se anime a realizar un salto 'bungee' desde un puente.


Por lo general, un proceso de toma de riesgos consta de cinco pasos: descubrimiento, cuestionamiento, planificación, previsión y llevarlo a cabo.


De la misma forma, otro individuo puede tomar un riesgo intelectual, por ejemplo, abandonar estudios o carrera (comenzar una carrera o alguna capacitación también puede considerarse un riesgo intelectual) pero no ser amante de los riesgos financieros, como otras personas que no dudan en comprometer grandes cantidades de dinero. En este sentido, es interesante notar que la mayoría de los empresarios que invierten dinero, no se ven a si mismos como grandes tomadores de riesgos, y de hecho, basan la mayor parte de sus esfuerzos de trabajo en reducir riesgos de su negocio.

Con solo reflexionar un poco, cada uno de nosotros puede trazar su propio perfil de riesgo. De hecho, conocer esta característica nos posibilitará en algunas situaciones proceder más conscientemente. Además, tendremos una idea más acabada de nuestros puntos fuertes, como así también de nuestras debilidades.



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