15 minutos de fama que no pudieron ser


En la noche del viernes 17 de junio de 1972, Frank Wills de 24 años de edad comenzó su turno de guardia de seguridad en uno de los edificios del complejo de oficinas llamado "Watergate" en Washington DC.


15 minutos fama

En determinado momento Wills observó que una puerta interna del edificio tenía cinta adhesiva en el pestillo lo que impedía su cierre, retiró la cinta y continuó su ronda, 30 minutos más tarde notó que la misma puerta tenía otra vez cinta impidiendo que la puerta se cerrara, llamó a la policía, eran las 2 de la mañana. La policía finalmente llegó y capturaron a 5 individuos que habían irrumpido en la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata que funcionaba en el sexto piso del edificio.
El asalto resultó ser parte de una trama de escuchas ilegales orquestada por allegados al presidente Richard Nixon. Una vez que estos hechos salieron a la luz y gracias a una minuciosa investigación de dos periodistas del The Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, el 9 de agosto de 1974 Nixon renunció.
Esa noche y sin saberlo, Frank Wills puso en marcha el mayor escándalo político del siglo XX en Estados Unidos.


15 minutos de fama

Frank Wills que ganaba el salario mínimo como guardia de seguridad, trató de sacar provecho de su nueva fama, incluso consiguió un agente para ayudarle a obtener algunas entrevistas. Por un tiempo, Frank fue capaz de conseguir unos escasos reportajes y presentarse en programas periodísticos por unos cientos de dólares cada uno.
Poco después fue despedido de su trabajo y con el tiempo, su papel en "Watergate" fue desapareciendo de la memoria de la gente. A partir de ahí, las cosas fueron cuesta abajo y aunque lo siguió intentando, esos 15 minutos de fama nunca más le otorgaron rédito alguno y el resto de su vida la vivió prácticamente como un marginal.


Wills sólo regresó a las primeras planas cuando fue condenado a un año de cárcel después de robar un par de zapatos de 12 dólares en una tienda en 1983.


Ahora consideremos esto: si los eventos de Watergate hubiesen ocurrido 40 años después, en 2012 en lugar de 1972, cualquiera podría apostar que las cosas hubiesen sido muy distintas para Frank Wills. Al estar en el centro de un hecho tan trascendental y con los medios de comunicación funcionando como hoy en día, la mayor parte del mundo querría saber más acerca de él y difícilmente olvidaríamos su nombre.
Basta pensar en algunas celebridades "accidentales" de los últimos tiempos, como Monica Lewinsky por ejemplo, por un hecho mucho más banal y gracias a entrevistas y derechos de su libro, se calcula que la ex becaria de la Casa Blanca lleva ganados unos 12 millones de dólares.

Lo ocurrido con Frank Wills nos dice bastante acerca de cómo han cambiado los "15 minutos de fama" desde los años 70 hasta nuestros días. Con un agente decente, Wills no hubiese tenido ningún problema en convertir su fama momentánea en una pequeña fortuna, al menos lo suficiente para vivir cómodamente.
Frank y su madre terminaron viviendo con 450 dólares mensuales que les otorgaba el Seguro Social.


Producto de la investigación, en 1974 Woodward y Bernstein publicaron "Todos los hombres del presidente" el libro que narra el escándalo de Watergate, sólo el libro les reportó a los periodistas más de 5 millones de dólares de ganancias, además de la venta de los derechos de autor para la película del mismo nombre, que ganó 4 Oscars. Frank Wills nunca fue compensado con un solo dólar por las regalías que generó la historia que él mismo echó a andar.


Wills murió a los 52 años víctima de un tumor cerebral, fue el 27 de septiembre de 2000, prácticamente al mismo tiempo que los nuevos medios de comunicación comenzaban a despegar.



1 comentario :

  1. Ciertamente, si hubiera sido en esta época, tendríamos a Willis hasta en la sopa (y tal vez como a muchos otros, lo estaríamos odiando, que es lo que logran actualmente en muchos casos).

    Muy interesante!

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